Historias de superacion

Han sido muchas las veces en las que me he esforzado por diferenciar los distintos tipos de Diabetes, la Tipo I o Tipo II.
En el post de hoy, voy a centrarme en las cosas que nos unen con las personas que padecen Diabetes Tipo II: Los retos que tenemos que enfrentar, y cómo hemos de cuidarnos para evitar el desarrollo de complicaciones. Es una batalla compartida.
Otra cosa que nos conecta, y especialmente en el caso de Raúl y de Daniel, de quienes voy a hablar hoy, es el afán de superación. Las ganas de salir adelante y no dejar que ni la diabetes (¡ni nada, ni nadie!) pueda con nosotros. 
Ser una mejor versión de quien solíamos ser ayer. 
Voy adelantando algo: ¡Lo conseguimos!

Raúl, de 63 años, con ayuda del By pass BAGUA y siguiendo un plan alimentario más actividad física, ha logrado adelgazar 43 kg. Esta pérdida de peso le ha ocasionado una regularización de la tensión arterial y una reversión de la diabetes tipo II (con una hemoglobina glicosilada de 4.9, como un no diabético).
Raúl ha sido muy felicitado por sus logros
¡Muy bien!

«Actitud de superación por una mejor calidad de salud», dice él, y yo añadiría, «y porque se siente muy muy bien».
El segundo caso del que voy a hablar hoy es el de Daniel. Para él, someterse a la cirugía y seguir un plan de alimentación y cuidados ha supuesto un antes y después en su vida. Se lo ve feliz y contento en su piel, y lo más importante, como él dice «los cambios en el tema de salud han sido IMPACTANTES«:
«En 3 meses, revertí colesterol, trigliceridos y la diabetes Tipo II»

Daniel tiene esta sonrisa para dejarnos, y la recomendación para otros de que
se «animen» y tomen las riendas de su salud y bienestar

¡¡¡Pileteros!!!!
Definitivamente, merece la pena tomar la decisión de agarrar una vez más las riendas de la vida y cuidarse. Queda una sensación de bienestar y de sentirse mejor que antes, orgulloso de los logros propios.
Daniel también me explica que hay tres cirugías bariátricas: El cinturón gástrico, la manga gástrica y el By Pass. Esta última opción ha sido la suya. También va a tener que complementarse con vitaminas.

En el caso de mis amigos «ex» Tipo II ellos lograron superar sus limitaciones tomando el control de su vida y concienciación y cuidado de sus hábitos diarios. En mi caso, he logrado una hemoglobina glicosilada en sangre de 5.8, gracias a un fuerte compromiso, medición continua de glucosa y bomba de insulina.
Con la ayuda de la tecnología y la medicina, muchas ganas de mejorar y una gran sonrisa, no va a haber quien nos pare.
Y animo a todos a unirse: porque, como ven,
¡se puede!










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